Carta a los que no han pescado

• Hacia mucho tiempo que no vivíamos un verano así de extraño en el delta del Ebro, después de una buena primavera de anjovas, con días excepcionales que, afortunadamente, pudimos inmortalizar para un próximo documental que se emitirá en Otoño, aunque algo escasa en palometones. Por un lado, la extrema temperatura de las aguas y el persistente buen tiempo nos han permitido disfrutar de los túnidos en superficie desde marzo hasta ahora... (y lo que queda!), con la consabida salvedad de los habituales días de freza. Agosto ha sido especialmente prolífico en cuanto a saltaderas de atunes y bacoretas; muchos días también los listados y las caballas se han sumado a la fiesta y, a partir de mediados de mes la llegada de las llampugas, al principio con algún banco de tamaños nunca vistos antes por estas latitudes, han animado bastante la fiesta. Además, las lubinas, que normalmente aquí abundan en
  los meses más fríos, han querido aparecer con profusión en estos últimos días de verano, ofreciendo una interesante alternativa los días que hemos permanecido en aguas interiores.
• El Otoño pinta muy bien a tenor de lo visto.
  
• Los nuevos barcos, materiales y personal que hemos incorporado esta temporada han supuesto un gran paso adelante y estamos muy satisfechos de los logros obtenidos y de las más de 1500 horas de pesca que llevamos esta temporada. 
• Infinito agradecimiento a los cientos de pescadores de muchas partes del mundo, habituales u ocasionales, que nos han elegido para vivir su aventura en aguas del delta del Ebro, un mágico paraje que, a pesar de la enorme presión que sufre, como ocurre en todas partes, sigue aguantando bien gracias a su singular ecosistema y privilegiado enclave. Los que pescamos aquí a diario lo sabemos y los que vienen, algunos de muy lejos, a conocer estas aguas, así lo reconocen.
• A nosotros, los que nos dedicamos a ésto como medio de vida, nos toca ejercer de anfitriones, guiar a los que nos visitan, cuidar que todo salga bien, tratar de dar con los peces. A menudo lo logramos; otras veces no, pero siempre lo intentamos. Hay imponderables que no dependen de uno, así es la pesca. Los pescadores de verdad lo saben y reconocen la labor de los profesionales honestos, más allá del éxito obtenido. Saben distinguir la labor que hay detrás de una pequeña empresa familiar que, con mucho esfuerzo, trata de sobrevivir en un océano de dificultades ( nunca mejor dicho), de desafíos de todo tipo, muchos gastos y trabas, 
• Muchos ven cumplidos sus sueños en forma de buenas capturas y adrenalina, pero otros no tienen tanta suerte.
• A todos ellos, los que después de una jornada aciaga de pesca, a pesar de haberlo intentado, te felicitan igualmente y reconocen tu labor; que casi te consuelan prometiendo volver a intentarlo, siempre con buen gesto, siempre con deportividad, queremos agradecer especialmente su aliento y mandarles un abrazo, porque ellos son los que dan sentido a este trabajo.
• gracias de corazón amigos y hasta la próxima
• Equipo Delta Game Fishing